No trataremos de marcas ni de precios en este post, sino de las características técnicas de los tejidos empleados en la confección de ropa técnica para navegantes.
A quién le gusta navegar, lo hace en cualquier época del año. No importa si llueve o hace sol, si hace calor o frío. Tienes que estar bien preparado para afrontar cualquier situación meterológica y disfrutar hasta en las condiciones más duras. Es por ello importante, usar prendas que nos permitan libertad de movimientos y nos proporcionen confort térmico a la vez que un aislamiento eficaz del ambiente atmosférico.
La mejor ropa para navegar no es siempre la más cara ni la que tiene unas mejores características. Lo primero que debemos pensar antes de comprar una prenda es «qué uso le voy a dar». No es lógico intentar cruzar el Atlántico con un llaüd (menorquina) de 6 metros, ni tampoco ir a pescar calamares con un IMOCA. Del mismo modo, la ropa debe ajustarse al uso que se le va a dar, buscando siempre un buen equilibrio entre sus propiedades y su precio.
En lo primero que pensamos al comprar ropa náutica es: impermeable. En cualquier época del año, esta es una de las características principales que debemos exigir a nuestro equipo. Salvo en pleno verano y al sol, un roción provocado por una ola, la salpicadura de un pantocazo o la lluvia suelen ser muy molestos si no llevamos ropa adecuada. La impermeabilidad en tejidos se mide con el test de «Schmerbereg» o de la «columna de agua». Esta prueba se realiza sometiendo al tejido a una columna de agua contenida en un tubo de 1 cm2 de sección, y se incrementa la columna hasta que se consigue traspasar el tejido con el agua. Así pues, una columna de 10.000mm ejerce una presión de 1 kg/m2.
Según norma ISO, la impermeabilidad se mide en PSI (libras por pulgada cuadrada), la equivalencia sería:
- 10 – 15 PSI = 5.000mm
- 25 – 30 PSI = 10.000mm
- +40 PSI = 20.000mm
Sin embargo, la impermeabilidad es en dos direcciones, es decir, no deja calar el agua a través de nuestra ropa pero, del mismo modo, no deja escapar la humedad producida por el sudor y es aquí cuando entra en juego el concepto de transpirabilidad. De modo que las modernas técnicas de fabricación y los avances en investigación de tejidos técnicos, nos permiten disponer en el mercado de materiales que, mediante la combinación de diferentes materiales intercalados o superpuestos en capas, dan al tejido las características de impermeablidad y transpirabilidad adecuadas para cada uso.
Los pescadores profesionales usan, a menudo, trajes de agua de PVC que les ofrecen una impermeabilidad total (20.000mm) pero que no garantizan el confort porque, al ser «plástico» el tejido no es transpirable. El cuerpo humano, en reposo, produce hasta 0’75 litros de vapor de agua en forma de sudor. En actividad moderada, produce una media de 0’5 litros/hora (este dato puede variar mucho en función de cada individuo), lo que nos da una idea de la importancia de un buen tejido transpirable si vamos a realizar una actividad deportiva o que nos exija esfuerzo físico.
Por último, los tratamientos «waterproof» y «windproof«, consisten en dotar a la prenda de una capa externa que repele el agua o el viento, respectivamente, impidiendo que penetren en el tejido. Estos tratamientos suelen ser químicos, por lo que con los sucesivos lavados, este tratamiento se va perdiendo. Los fabricantes aconsejan lavar estas prendas a mano y con detergentes neutros. La resistencia de estos tratamientos se mide mediante el «spray test», dando un valor de resistencia a los lavados. De tal modo que, por ejemplo, una prenda con un «spray test» de 80/20 mantendrá hasta un 80% de repelencia al agua o al viento, tras 20 lavados.
Las características principales de los tejidos genéricos (no hablamos de marcas) son:
- NATURALES: de origen vegetal o animal: algodón, lino, lana, seda… son adecuadas como 1ª capa (ropa interior) por sus características de confort y baja incompatibilidad dérmica (no suelen producir alergias). Sin embargo, tienden a absorber mucha agua y son de secado lento. En general son buenas transpirantes pero no tienen características de impermeabilidad ni resistencia al viento.
- POLIAMIDA-NYLON: Tejido sintético derivado del petróleo, de gran resistencia al desgaste y la tracción. Muy usado en prendas que tienen que soportar un uso intensivo y roces continuos. También se usa parcialmente, como refuerzo en rodilleras, culera, etc.
- POLIÉSTER: El archiconocido «forro polar», que se obtiene mediante un cardado que ahueca la fibra, favoreciendo que atrape el aire caliente formando una capa interna que mantiene el calor entre el cuerpo y la prenda. Diferentes densidades de tejido hacen que esta característica sea mayor o menor.
- POLIPROPILENO: Es la fibra que menos agua absorbe, por lo que es muy apreciada en deportes de contacto continuo con el agua como la vela ligera, kayak, etc.
- ELASTANO-ESPANDEX: Comúnmente conocida como Lycra, es una fibra sintética de grandes propiedades elásticas y transpirables, por los que se adapta bien a la forma del cuerpo dando una gran libertad de movimientos y confort.
Con todos estos datos, a la hora de comprar una nueva prenda, comprobaremos sus características mediante su ficha técnica y podremos hacer una buena elección en base a su idoneidad para la actividad en la que vamos a darle uso, diseño adecuado (además de las características del tejido, qué otras ventajas nos ofrece?: bolsillos, cuellos, cierres estancos, costuras termoselladas…) y, por supuesto, la relación calidad precio; no nos dejemos influenciar por el nombre de grandes marcas que, a buen seguro nos ofrecen una calidad indiscutible pero a precios altos, cuando podemos encontrar una calidad similar a precios más ajustados.