1. LA ILUMINACIÓN
En un bar, cafetería o restaurante de inspiración marinera todo debe recordarnos al mar. Las lámparas son un elemento muy importante, que deberán colocarse de forma estratégica para que, además de dar luz, evoquen con su presencia el ambiente de una taberna de pescadores. Podemos optar por lámparas de pescador colgadas del techo, o tipo aplique para las paredes. Incluso algún detalle sobre la barra, a modo de lámpara en forma de boya.
2. VESTIR PAREDES
Lo primero que verá un cliente al entrar en el local, son las paredes. Debemos «vestirlas» de forma adecuada con cuadros, réplicas de barcos, timones, aros salvavidas…
Las llamadas «metopas» son maquetas de medio barco, ideales para colgar en paredes y que tienen un gran efecto.
3. ÚTILES DE PESCA
Sería ideal encontrar auténticos útiles de pesca, en algún trastero o almacén de alguna cofradía de pescadores. Pero no siempre es posible, o el estado en que podamos encontrar estos artículos no será el apropiado. En nuestro surtido puedes encontrar reproducciones de todo tipo de artes de pesca: redes, nasas, palangres. O la campana del famoso Titanic.
4. FIGURAS Y MAQUETAS
Distribuir por todo el local, de una forma sutil, maquetas de barcos o figuras de marineros; siempre da un resultado espectacular. Dependiendo del caracter del local, podemos optar por figuras de pescadores y barcas de pesca tradicional, de piratas con banderas y maquetas de barcos piratas; o de personajes de época con ropa de baño de estilo naif y figuras de gaviotas.
5. MENAJE Y VESTUARIO
No olvides hasta el último detalle. Viste las mesas con un toque discreto, por ejemplo un servilletero en forma de velero, un juego de sal y pimienta con dibujos marineros, o un portavelas con conchas marinas. Incluso los camareros y camareras pueden vestirse con unos divertidos delantales con un amable «Bienvenido a bordo» para recibir a todos los clientes.
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O llámanos para pedir consejo: 977 107 830
En una ocasión, uno de nuestros clientes, nos pidió algo especial y original: quería sorprender a su mujer, en el día de su boda. El banquete de boda se iba a celebrar junto al mar y quería hacer unos corazones con velas. Le enviamos 150 farolillos con los que formó sobre la arena los corazones y que, después, sirvieron como un bonito recuerdo que entregaron a cada uno de los invitados a la boda. Ni que decir tiene que el resultado fue espectacular.
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